¿Qué es el beso de Singapur?

Conoce está práctica milenaria para tener orgasmos delirantes.

Casi con la llegada del nuevo milenio se estrenó American Pie, que sin saberlo marcó por completo a toda una generación, que al igual que sus protagonista salían del colegio, pero que sin embargo, no se encontraban preparados para la vida adulta. Jim, Oz, Kevin, Paul y Stifler seguirían acompañándonos en cuatro entregas siguientes. Sin embargo, personalmente, siempre me sentí identificada con el personaje de Kevin, que con tal de satisfacer a su pareja finalmente termina recurriendo al conocimiento ancestral.

Para mí, la sexualidad siempre se trato de compartir y experimentar con el otro. Siempre me encuentro en la búsqueda de nuevas técnicas, posturas, chiches e ideas para elevar la vibración, innovar y disfrutar en pareja. Es por eso que hoy decidí escribir sobre El Beso de Singapur.

Aunque con ese nombre puede sonar a una maldición, no se trata de ningún gualicho. Sino, nada más ni nada menos, que de una técnica ancestral para sacarle partido a la nuestra anatomía y aumentar el disfrute de ambos.

En sus marcas, listos…

Este beso, también conocido con el nombre de Kabazza, consiste en succionar el pene de tu pareja. Y no, no estamos hablando de sexo oral, sino con la vagina. Es por eso que debe ponerse en práctica una vez que estemos realizando en coito. El truco está en que, mientras somos penetradas, contraigamos la musculatura pélvica, mantener unos segundos, aflojar y volver a contraer. Lo importante de está práctica es que nosotras manejemos el ritmo. A mi por ejemplo, me sirve ir arriba para tener un mejor control de los movimientos.

El Beso de Singapur se caracteriza por la capacidad de contraer y relajar la musculatura vaginal de forma controlada hasta el punto de poder llegar a retener el pene. Lo cierto es que no a todas nos puede resultar sencillo de lograr, pero con práctica todo es posible. Por eso consultamos con la especialista en ginecología Florencia Galvagno, quién nos recomienda que practiquemos los ejercicios Kegel para fortalecer la musculatura de la zona pélvica; “Esto genera una tonificación de la zona y luego de varias semanas de practicarlo pueden estar más fuerte para practicar esta maniobra”. Asimismo agrega que: “la clave para realizar estos ejercicios es contraer los músculos, como cuando te aguantas las ganas de hacer pis, alrededor de tres segundos y soltar, lo ideal sería repetir 20 veces, una vez por día. Ojo, que no es lo mismo que aguantarse las ganas de ir al baño, esto no es recomendable bajo ningún punto de vista porque puede acarrear infecciones urinarias”.

Entonces, ¿qué esperas para probar El Beso de Singapur?