Fetichismo: todo lo que necesitas saber

Una nota para aclararte todas las dudas y, porque no, para poner en práctica.

Es miércoles a la noche y con mis amigas aprovechamos el 2X1 en el cine para ver “The Book Club”. Una película orientada a un público femenino, y algo más mayor que nosotras, pero con Jane Fonda más espléndida que nunca interpretando a una señora mayor pero con la curiosidad sexual intacta. Es ese apetito el que la lleva a proponer el libro “50 Sombras de Grey” como lectura mensual para el club que mantiene con sus tres amigas. Pronto, este cuarteto de mujeres iniciara un camino de redescubrimiento de la sexualidad y las relaciones amorosas.

Después de una hora y media de risas, indefectiblemente, fuimos por unos tragos, y aunque bastante más jóvenes que las protagonistas de la película, también sentimos que se abría una caja de pandora. No era la primera vez que hablamos sobre 50 Sombras, y sin embargo, las preguntas se repetían: ¿Todos tenemos algún Fetiche? ¿Mi pareja tendrá alguno? ¿Cómo se lo cuento a mi pareja? ¿Vale la pena probar?

Entonces, empecemos por lo primero: ¿Qué es un Fetiche?

Básicamente, un fetiche sexual se trata de sentir una excitación muy fuerte por algo. Por ejemplo, podría ser que a tu pareja le guste mucho que uses zapatos de taco. O que a vos te guste mucho sentir su perfume.

Originalmente el concepto de Fetiche viene de la antropología. “En un principio un fetiche es un objeto de culto al que se conceden propiedades sobrenaturales y puede llegar a ser venerado como un Dios. Se trata de objetos utilizados por tribus y civilizaciones antiguas” nos cuenta la Renatta Marchetti, Antropóloga y docente adjunta de la UBA.

En nuestras sociedades estos objetos pueden ser un portaligas, determinados materiales como el látex o incluso alguna parte del cuerpo como los pies. “En la actualidad, los fetiches pueden ser asociados como practicas sexo afectivas diversas,. En definitiva, las relaciones sexuales, son relaciones sociales, y cada sociedad va a definir qué es lo que está permitido y lo que no, de acuerdo al momento histórico que atraviesan. Por ejemplo, en su época el Marqués de Sade fue encarcelado por perverso, pero hoy a nadie se le ocurriría encarcelar a la autor de 50 Sombras de Grey”, agrega Marchetti.

En definitiva, en la cama hay cosas que nos gustan más o menos y un fetiche sexual consiste en sentir una excitación muy fuerte por algo. Lo que lo diferencia de las prácticas tradicionales o vainilla es que ese algo puede ser una parte del cuerpo supuestamente no erógena o bien un comportamiento socialmente no reconocido como excitante. De esta manera, un fetiche sexual no es un trastorno por definición, siempre y cuando cause placer y nadie se vea obligado a participar.

Ahora sí: tooodo sobre los tres fetiches más comunes.

Ya con las ideas aclaradas y los ratones encendidos seleccioné los tres fetiches que pueden inspirarte para explorar un poco más tu sexualidad. Ojo, no te olvides de dejar los prejuicios de lado.

Guapaletas de pies

Sí, exactamente de lamer los pies estamos hablando. ¿Sabías que son una de las partes del cuerpo con mayor cantidad de terminaciones nerviosas? Esto quiere decir que es posible excitar casi cualquier parte del cuerpo a través de los pies de tu pareja. El tip: para evitar una mala pasada es recomendable hacerlo justo después de la ducha o usar un aceite de masajes comestible que podés conseguir en tu sexshop amigo.

Juegos de Roles

Son una de las tantas prácticas que abarca la sigla BDSM. Es el fetiche por excelencia y con lo que tantas soñamos después de leer 50 Sombras de Grey. Lo bueno, es que además de la excitación que puede llegar a producirte ser dominado o dominar a alguien, es que no necesitas mucho para empezar. Podés agarrar la corbata de tu pareja y atarle las manos, para hacerle lo que más te guste. El tip: No tener vergüenza, cuanto más logres meterte en papel más divertido es.

Compartir ropa interior

Aunque al principio pueda sonar asqueroso, es una práctica muy común ¿Quién dijo que el sexo no puede ser asqueroso? Está practica estimula principalmente el olfato y el tacto. Oler la bombacha usada de tu pareja o probarte esos nuevos boxers de tu novio puede llevarte a un mundo alucinante. El tip: es perfecto para relaciones a distancia.